Palestina es la humanidad que se niega a morir y el sionismo la verdadera cara del capitalismo
- Oscar Rivas
- 29 may 2024
- 3 Min. de lectura
Palestina es la humanidad que se niega a morir y el sionismo la verdadera cara del sistema capitalista

Rato ya de que se sigue agravando la crisis civilizatoria consecuencia de un sistema capitalista en creciente agotamiento. Crisis ambiental, social, política y en general, una crisis del ser humano tal como se ha conocido hasta ahora, tanto así, que es posible hablar de la extinción de la especie.
El mundo presencia en vivo un genocidio en curso del pulmón más grande de resistencia que posee la humanidad: Palestina. El pueblo palestino ha vivido por más de 7 décadas los atropellos de un Israel financiado por los yanquis, chineado por la Unión Europea y justificado por el derecho internacional burgués. Hoy, a todos los adjetivos de la crisis, le podemos agregar uno más: la crisis o la caída de la máscara del derecho burgués.
No bastan más de 7 meses de masacrar al pueblo palestino para levantar sanciones como si lo han hecho con gobiernos que de una u otra manera rompen con el esquema yanqui-sionista, pero no podemos ser ingenuos el derecho internacional ha respondido y responde a la burguesía hegemónica, la coyuntura de genocidio simplemente le quita la careta.
En terminos políticos-existenciales lo que pase en Palestina va marcar el rumbo de la humanidad. Una humanidad sin dirección que resiste y se niega a morir, aunque un triunfo sionista acercaría a esa muerte en términos de lucha y se instalaría totalmente la barbarie como modus operandi del capitalismo bajo la dirección del imperialismo norteamericano. Lo que pasa en Palestina no es algo aislado y por el contrario, toca las fibras más sensibles del proyecto de humanidad o su desaparición.
El sionismo es la más clara muestra del momento que vive la humanidad, siendo este la muestra de la decadencia burguesa que ya no puede ser dirección de la humanidad y que en su acto de negarse a morir saca lo más rancio de su confirmación como clase: el fascismo, aunque esta vez mostrándole al mundo que por más muertes que sean documentadas y una solidaridad creciente están dispuesto a llegar hasta el final. Paradójicamente solo aumentando la solidaridad es posible echar atrás al sionismo en su afán de desaparecer al pueblo palestino.
Ahora bien, la solidaridad actual no parece ser suficiente, si la clase obrera no despierta y realiza acciones que paralicen la economía en sus respectivos países, se de con un concepto de huelga general internacional contra el sionismo o bien, se empiecen a ver acciones que toquen a la burguesía todo parece estar enmarcado en un derecho internacional burgués que está claramente dominado por el yanqui-sionismo y no pasa de la ridícula burla de pedir la detención de altos mando sionistas e igualar a estos con la detención de la resistencia palestina representada por Hamas. ¡Burla y más burla!
El problema no es Netanyahu ni siquiera en su totalidad el sionismo, el problema es el capitalismo. Estos son los monstruos que produce y en sus crisis seguirá echando mano de estos hasta que la humanidad tome el espíritu de lucha palestino, ese pulmón de resistencia y lo convierta en ofensiva contra la clase en el poder, contra la burguesía y empiece a marcar un rumbo propio, borrando del mapa a quienes quieren perpetuar la barbarie y hoy en día llevan en sus manos el exterminio de Palestina.
¡La humanidad no sobrevivirá si Palestina es vencida!
¡Solidaridad y más solidaridad mundial con el pueblo palestino!
¡Exijamos que Costa Rica rompa relaciones con el sionismo!
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