Ni Figueres, Ni Chaves
- Max Pérez
- 1 abr 2022
- 2 Min. de lectura
Este próximo Domingo 3 de Abril se llevará a cabo la segunda ronda electoral en un contexto de crisis política mundial generalizada. El conflicto entre Rusia y Ucrania es el síntoma más evidente, pero, de ninguna manera el único.
El capitalismo sigue su curso de agotamiento creciente, barbarizando cada vez más la vida de la clase trabajadora y al planeta mismo. Una guerra mundial que termine por acabar la utopía de un capitalismo multipolar, y defina quién es la potencia hegemónica entre Estados Unidos y China se siente cada vez más cercana.
Costa Rica no es la excepción. Crece la pobreza, el desempleo, el empleo informal, el costo de vida. Se destruyen conquistas históricas de la clase trabajadora. Lo que queda del Estado Social de Derecho se cae a pedazos. El discurso de Costa Rica verde queda limitado al marketing, mientras se sigue destruyendo nuestro ecosistema.
Ninguno de los dos candidatos presentes propone absolutamente nada para solucionar ninguno de estos problemas. Ambos son fieles representantes de la clase que ha causado todos estos problemas, y tienen como principal prioridad garantizar las ganancias de la burguesía.
Esto no quiere decir que no tengan diferencias. Los conflictos interburgueses han subido su intensidad. La crisis deja menos que repartir, no hay cama para tanta gente, cada sector trata de tomar el poder del Estado para posicionarse mejor en la repartición.
La burguesía de “pedigree”, la que tiene más historia política se ha colocado detrás de Figueres, aunque no sea su candidato predilecto. Muchos preferirían a uno que venga del Arismo, y que sea menos oscuro que Figueres, pero, entienden que sería muy riesgoso apostar a un arribista tecnócrata como Chaves, que podría polarizar más la sociedad en un ambiente de enorme incertidumbre mundial. Por eso vemos a La Nación y Teletica en una campaña permanente contra Chaves.
Chaves por otro lado, parece ser el candidato de las clases medias en decadencia y sin proyecto, el berrinche de la pequeña burguesía, que sueña con retomar el ascenso social, sin entender que su única alternativa sería aliarse con la clase trabajadora y su programa, que no hay vuelta atrás en su proceso de proletarización.
En el conflicto mundial Figueres parece tener un posición más pragmática. Hacer negocios con todos, incluyendo a China, mientras sea posible. Chavez se ubica más dentro de la fidelidad al imperialismo yankee.
En el programa Figueres parece ser más conciliador que Chaves, en los ritmos con los que pretende destruir lo que queda del Estado Social de Derecho, sobretodo para intentar no despertar conflictos sociales innecesarios, mientras se avanza el programa de la burguesía. El de Chaves más desesperado.
Sabemos de los cuestionamientos morales que tiene cada candidato, y no los ponemos en duda. Pero tenemos claro que esto es un problema político, no moral. No hay burguesía buena. La burguesía es ladrona por definición, vive de apropiarse del trabajo ajeno; y cualquier consigna democrática como el feminismo que no se plantee la lucha contra el capitalismo es un engaño y una estafa.
Estas caracterizaciones son importantes para entender al enemigo que enfrentaremos, ninguno merece nuestro voto. La única opción que tenemos es prepararnos para la lucha, y construir una alternativa socialista que desde abajo defina un programa para defender las necesidades de la clase trabajadora, el pueblo y la humanidad.
Comments