Lo simbólico también es de clase
- Oscar Rivas
- 18 ene 2021
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 24 ene 2021
Lo simbólico también es de clase
“Las ideas de una época son las ideas de la clase dominante”
- Marx
Son varios los hechos simbólicos que se han llevado a cabo durante la segunda gestión del Partido Acción Ciudadana, sin embargo y, apelando al materialismo dialéctico, es sabido que el partido en el gobierno no es realmente quién ostenta el poder, es la clase que posee los medios de producción y por lo tanto, los hechos simbólicos o no, corresponden a la garantía de perpetuarse como clase dominante, bajo este esquema, el gobierno decide ser cómplice o no serlo, en este caso lo es. Sin embargo, lo importante es el hecho de que estas acciones abonan a la justificación de la ideología burguesa.
Si bien, los hechos simbólicos no golpean empíricamente a la clase trabajadora, lo hacen de manera ideológica y esto, si se rompe con el formalismo, golpea en la concepción y por lo tanto, en el accionar de la humanidad en su conjunto, con especificidad, en el entramado conceptual de la sociedad costarricense. Por esto, siguiendo a Lenin, la lucha ideológica es más que necesaria y no puede ser restada su importancia, es parte del borrón de la memoria histórica. Y es que sin memoria histórica no hay lucha que realmente triunfe sobre las condiciones actuales, esto en términos de los que aseguramos que bajo el capitalismo no hay salida alguna o la hay, pero no es más ni menos que la barbarización creciente.
Los hechos que se exponen son claros, llevar la “conquista” de la abolición del ejército a una ideologización al paroxismo a favor de la clase burguesa, tanto así que ahora la conmemoración del día hace que este sea feriado, y la culminación de esto se ha dado con la aprobación de que Figueres padre sea nombrado “Héroe Nacional de la Paz”, fetichizando todo lo hay detrás del hecho de la abolición del ejército y escondiendo todo el contexto histórico, el cual significó la muerte de revolucionarios, el exilio de militantes del Partido Comunista y la ilegalización del mismo. Al final, está el triunfo no solo material, sino, también simbólico, de la burguesía nacional para mantenerse en el poder.
La burguesía nacional desde el 48, viene consolidando la concepción de que es ella como clase la que dio con las “grandes reformas” y construyeron el Estado Social de Derecho, el cual esta misma hoy destruye. Sin embargo, la burguesía, inteligentemente, con estas medidas apagó la efervescencia de un movimiento que tenía tintes revolucionarios y además, se aseguró que la dirección del Partido Comunista de grandes sectores de la población, se disolvería. Calderón y Figueres, se han colocados a lo largo de la historia reciente como los “hacedores” de la patria y en una clara movida ideológica (simbólica), lograron borrar en todo el “inconsciente” colectivo que estas fueron dadas por un gran movimiento de masas que presionaba por conquistas y que pudo haber llegado al poder, esto último, era el mayor peligro para la burguesía nacional. Esta última cedió astutamente y así se quedó con la dirección del país.
Ahora bien, lo simbólico, así como la lucha de clases de general, tiene su lado dialéctico, su contradicción. El triunfo de una ideología que hasta hoy se propaga, tiene la complicidad del Partido Comunista que cedió la lucha por el poder de la clase trabajadora por reformas, que si bien fueron conquistas, estas hoy se pierden, por una y simple razón, la burguesía se mantuvo en el poder. Fue tanta la entregada de la dirección por medio de Manuel Mora que sus propios compañeros y compañeras fueron exiliados.
Lo del 48 es una revolución traicionada por la concepción entreguista de creer en que existe una burguesía democrática, tan democrática que llevó a cabo lo ya expuesto, y no se hace referencia a las reformas (que se sostiene que se dieron por la lucha histórica de la clase trabajadora), sino, a la derrota de la dirección del movimiento (con su complicidad) y al triunfo y establecimiento de la ideología de la clase dominante y la concepción de “Suiza Centroamericana”.
Lo de Figueres padre, el cual, valga recalcar, llegó por un golpe militar al poder, nombrado como “Héroe Nacional de la Paz” y lo hecho tanto por la burguesía en esa época y la postura del Partido Comunista, deja muchos aprendizajes. Entre estos, la necesidad de la lucha ideológica, de desmitificar y desnaturalizar la historia, pero más concreto aún, de la construcción de una verdadera dirección socialista revolucionaria, que no luche por reformas, sino, que vaya por el poder. Esta lucha tiene que empezar por la construcción de Núcleos Socialistas Revolucionarios que levanten un programa propio de la clase trabajadora y aglutine a todos los sectores que quieran dar un paso al frente en la ofensiva por derrotar el capitalismo e imponer, de manera democrática, una nueva sociedad, una sociedad que responda a a humanidad, una sociedad socialista.
Oscar Rivas
NSR-CR
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